miércoles, 18 de marzo de 2015

"Los problemas de doña Ortografía" Cuento

Los problemas de doña Ortografía

Sentada en su gran sillón y mirando a la ventana estaba la doña Ortografía… Ya estaba cansada, no había sido un buen día. Quería irse a dormir… Cuando, tocaron a su puerta.

Un poco malhumorado se levantó. ¿Quién puede ser?, se preguntó. Ya es muy tarde como para estar molestando a las palabras cansadas como yo. Se decía para sus adentros. Doña Ortografía lentamente asomó su rostro por la puerta, lanzó un suspiro enorme. Al ver que…
…Eran un montón de palabras. Todas muy molestas.

El mitin de las palabras
Armaron un mitin porque tenían muchas dudas sobre sus orígenes. Ninguna de ellas comprendía cuál era su significado y cuál era su objetivo.
El revuelto era tan grande que la pobre Ortografía se quedó sin palabras
Así como lo leyeron
¡¡Doña Ortografía se quedó sin palabras!!
Después de unos momentos de silencio pudo decir.
-¿Qué está sucediendo?-
Las homófonas Valla, Vaya y Baya gritaron: “ya estamos hartas de que nos confundan”
¡Qué no está muy claro!, -dijo Valla- “yo soy una cerca”.
Y Vaya respondió –“y, yo soy un verbo”-
Y Baya mencionó –“mientras yo, soy un fruto carnoso”-

Se quedó muda la Ortografía
La pobre Ortografía no sabía que decir, tenía enfrente a sus palabras y no explicaba nada, es más no entendía nada.
Tomó aire y se repuso…
“Miren. Todas ustedes tienen un significado especial, porque todas las palabras…Son la mínima unidad de significado; es decir cada una de ustedes significa algo”-

-“Si pero no nos utilizan bien”- dijo la palabra NO.
-Bueno ese no es mi problema- protestó la Ortografía.
“Yo las hice a todas ustedes para ser utilizadas correctamente y para que den significados a los pensamientos de quienes las pronuncian”-
Las palabras seguían alborotadas, gritando unas, otras amenazando y otras llorando.
Así que la Ortografía les ordenó.
“¡¡Vayan a sus casas!! Y mañana por la mañana las atenderé, resolveré sus dudas.
Pero eso sí, de una por una.
Si vuelven a venir todas en bola ni toquen la puerta, porque no les voy a abrir”-
Todas se marcharon. Aunque no se fueron muy contentas.
Hicieron una lista para acudir a su cita al día siguiente…

A buscar pruebas
…La Ortografía buscó en sus registros todas las actas de nacimiento de las palabras. Leyó y releyó, una y otra vez.
Luego pensó en las palabras adecuadas para hacerse entender correctamente cuando hablara con las palabras…
Sabía que tenía que ser muy clara, breve y directa.
Porque una buena ortografía es así. Sabía que de ella dependía la tranquilidad del mundo de la buena escritura.
El cansancio ya le pesaba y después de un gran bostezo, la Ortografía pudo dormir.



2 comentarios:

  1. Dibujar la forma en q doña ortografía puede mover su gran sillón teniendo en cuenta el texto de doña ortografía

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